Fuente dibujo: http://afroraices.net/y-afropanameno/
Por: Luis Alcides Aguilar Pérez
Diciembre de 2018
@luisaguilarpe
|
Esta población también se distingue como asentamiento en el
plano del Hato San Antonio del Dividivi, para finales del siglo XVIII existía.
Según la tradición oral, Fidian Martínez, nativo de La
Sierra y presidente del Consejo de Comunidades Negras de La Sierra, El Cruce y
La Estación, dice:
<En un principio esta población se conocía con el nombre
de El Carmen.
Pero, debido a la concurrencia al lugar de personas que se
dedicaban a la labor de aserrar madera, sobre todo, hacía la parte montañosa de
las piedras; del Manantial de las Piedras, colindando con la hoy carretera que
va de Rincón Hondo a Santa Isabel, al momento de los aserradores disponerse a
realizar su labor, decían “vamos a la sierra”, en alusión a su actividad en el
lugar o en inmediaciones de la hoy población de La Sierra; con el tiempo el
pueblo adquirió el nombre de La Sierra>
Si para 1798 ya aparece La Sierra con el actual nombre, es
posible que el nombre de El Carmen, hubiese existido a comienzos de 1700 o en
el transcurso del mismo.
Fidian Martínez, comenta que en la tradición oral existe la
información del asentamiento inicial de mujeres de tez blanca o mestizos y al llegar
los hombres, algunos huyendo de las circunstancias de esclavitud del momento y
en busca de su libertad, encuentran cabida en esta comunidad. Dentro de los
descendientes de tez blanca podemos mencionar a los Ruiz y alguno de los
Caamaño, los que con el tiempo permiten el cruce y se hace más nutrida la
población.
Un aspecto de mucho estudio en Colombia es la sublevación y
cimarronismo, es así que de acuerdo a Jorge Palacios Preciado en el estudio
sobre “La esclavitud y la sociedad esclavista” refiere: “Durante el siglo XVII,
y especialmente a lo largo del siglo XVIII, fueron numerosas las rebeliones y
huidas de esclavos y surgieron muchos palenques y comunidades de negros
fugitivos” (p. 168)
Es evidente que La Sierra en su desarrollo inicial como pueblo
haya tenido una incidencia de la mano de pobladores de etnia negra, ya que es
una población con un fuerte arraigo y connotaciones afrodescendientes, es muy
común en ellos las “huellas de africanía”. Muchos de estos pueblos se
fundamentaron con la presencia de negros esclavos, que con el anhelo de ser
libres, huyen del yugo de su amo, a quienes servían en hatos como Las
Cabezas, y al prestarse la espesa vegetación, de ese entonces, para
preparar un escondite ideal, ocasionándose así un asentamiento; sitio
donde quizás, sus pobladores no incurrieron en un fuerte enfrentamiento con sus
amos y autoridades al momento de ser perseguidos.
También puede ser el resultado de la descendencia de negros
libres que al ubicarse en territorios extensos y con oportunidad de abundante
comida, ganado y otros, pues vieron el lugar perfecto para construir las
estructuras de sus hogares.
Teniendo en cuenta lo anterior y según el documento "El surgimiento del pueblo de libres de Chiriguaná y el uso de la tierra por parte de sus habitantes" encontrado por el historiador Hugues R. Sanchez Mejía (2010), refiriéndose a los vecinos del Hato San Antonio del Dividivi -alias Chiriguaná- dice: "En tanto, otros vecinos se establecieron en áreas de frontera del hato y del sitio, como es el caso de un tal Eusebio del Castillo, quien tuvo hatillo en la sabana de La Sierra con posesión de casa de corral, cocina y chiqueros. En donde permaneció junto con su familia y mujer hasta su fallecimiento"(p.140), está referencia tiene mucha connotación referente a los "libres de todos los colores" categoría que se utilizó en un censo de 1777 y 1778 en la colonia para designar a las personas que por ser mezclas de diversos "linajes" (esclavizados, zambos, blancos e indígenas) escapaban del pago del tributo y de la vecindad. Partiendo de lo anterior expuesto podemos argumentar que uno de los primeros habitantes de La Sierra fue Eusebio del Castillo a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.
Otro aspecto en relación de cómo fue su poblamiento, existe
el siguiente argumento:
De acuerdo a la información que recibe de su abuelo,
Concepción Herrera, el maestro Luis Mariano Castañez relata la manera como
posiblemente se fundamentó la población de La Sierra:
<La Sierra se fundó inicialmente en las tierras que son
de Tomasa Ospino Peinado, parte oriental de la actual Sierra, y a la misma las
personas de esa época se referían al lugar como “allá riba”, no era parte de
montaña o escarpada; pero si de espesa vegetación y con grandes árboles de mango
de muchos años de existencia, prueba de ello fueron los mangos legendarios
cortados por Miguel Barahona. -Quizás por su apariencia de montaña, por
encontrarse el territorio muy enmontado por malezas o monte, se le haya dado el
nombre de La Sierra-.
Micaela Espinosa Altamar, quien vivía en Animito, lugar que
queda cerca del Hatillo de la Cruz (inmediaciones de Rincón Hondo), eso era más
o menos más arriba donde está el manantial de las Piedras, esta señora tenía de
toda clase de animales domésticos, dentro de ellos carneros y chivos del
“hediondo”, gallinas, piscos, entre otros. Cualquier día los ovejos y chivos
comiendo, perdieron la ruta, y luego de atravesar muchos caños vinieron a parar
donde se inició La Sierra; por la vegetación era un lugar sombrío, con especies
vegetales como pimentón, palma amarga, chilaco, canelito, tomasuco, gusanero,
cedro, mango y limón. Al atardecer, los animales al existir abundante comida se
quedaron ahí, en consecuencia de ello la señora Micaela Espinosa, junto con su
compañero, del cual no tengo el nombre, se propusieron buscar sus animales y
siguiendo un poco de sus rastros llegaron al inicio de la noche al lugar donde
se habían estacionado los animales, al notar que los animales no querían
seguirles, decidieron señalar el lugar, con la preocupación de que sus animales
fuesen presa del tigre; al día siguiente regresan al lugar a darse cuenta de
sus animales y ahí estaban todos, pensando de llevárselos por la tarde. En la
tarde al tratar de agrupar a sus animales, estos se resistieron en seguir, y
empezaron a dar vueltas constantes en el mismo sitio sin la esperanza de
regresar a su lugar acostumbrado, en vista de no tener éxito con su
insistencia, ellos, doña Micaela y su compañero, decidieron hacer una choza con
el fin de pasar esa segunda noche con los animales y así el marido fue al
Animito regresó con todo lo necesario para pasar la noche.
En el transcurrir de los días al ver que los animales se
habían amañado al lugar, entonces decidieron establecerse o hacer una casa en
ese terreno y es así que se inicia La Sierra>.
Concepción Herrera Cogollo, no fue uno de los fundadores de
La Sierra; pero si fue uno de los primeros en llegar al territorio. Más
adelante llegan otras familias como, Catalino Fragoso, María Villazón, Miguel
Fernández, José de la Cruz Sánchez, José Manuel Mayorga, Francisco Moreno.
Llegan personas de El Paso, de La Guajira, de Bolívar.
Con el transcurrir de los años la población se va
extendiendo hacia el occidente de la anterior población y es donde hoy se ubica
a la población de La Sierra, el sitio inicial, hoy se encuentra convertido en
una zona de cultivos.
La comunidad de La Sierra se ha caracterizado por ser unida
e inquieta por su tierra. En el transcurrir del siglo XX, continuó defendiendo
sus tierras “sabanas ancestrales”, así llamadas por ellos, ya que a algunos
terratenientes les apeteció y quisieron apropiarse de ellas, aunque perdieron
algunas hectáreas mediante engaños; hoy son más conscientes sobre sus baldíos
nacionales primando su defensa y lucha.
Tomado de "Chiriguaná. Historia y cultura" Luis Alcides Aguilar. 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario