lunes, 5 de septiembre de 2022

La notable realidad política de Colombia

Imagen tomada de: https://prezi.com/rtc9fciwcvqc/realidad-cultural-economicasocial-y-politica-de-colombia/


Por: Luis Alcides Aguilar Pérez
Septiembre de 2022
@luisaguilarpe

 

Lo que es hoy Colombia se fundamenta como Estado en 1810, en 1886 recibe definitivamente  el nombre de República de Colombia. Y como en muchos países de Latinoamérica las élites del poder toman la dirección de las nacientes repúblicas, supuestamente  con el ánimo de hacer más próspera las naciones en procura de liderar cambios reflejados en desarrollo político, económico, social y cultural.

En la naciente Colombia se comienza a reflejar la pugna por los conflictos de intereses, llevando a la  nación a un fracaso por parte de los patriotas, ya que los desacuerdos en como  debería organizarse la nación comienzan a aflorar y es un conflicto entre centralistas y federalistas; lo que Antonio Nariño denominó “La patria boba”.

Estos desaciertos ocasionados por los desacuerdos en como dirigir y organizar la naciente nación marcaría un camino de inestabilidad política y guerra regionales que no son fortaleza para el inicio de un nuevo país, no sería fortaleza para crecer, pero irónicamente si se afianzarían caminos que condujeran a la estabilidad política de la actual  República de Colombia.

Hoy, 212 años después se consolida lo que, quizás, muchos patriotas de aquel entonces soñaron, como lo es ver que esa nación por la que ellos lucharon para hacerla realidad, tuviese a la cabeza un presidente de las entrañas del pueblo, uno que como pocos en esa lucha intestina por la independencia de España, quería definitivamente que no existiera la figura del rey como el guía de su nación; a lo contrario de otros que algunos consideraron “Patriotas” pero en realidad eran supremamente leales al rey; esos, solo querían poder, compartir un poco de lo que el poder les permitiría, más no la independencia del rey.

Al ver coronado el sueño del  nuevo presidente de Colombia, como lo es Gustavo Petro Urrego. El imaginario del común ve en el nuevo gobernante una original manera de gobernar, una forma diferente de orientar a nuestro país, ese mismo que siempre ha sido gobernado por ideologías diferente a la socialista, se cree que ha llegado el momento de que Colombia será gobernada por la izquierda moderada, la progresista, la misma que se dio cuenta que no puede apartar el capitalismo de la realidad económica como base de progreso en los países posmodernos, que debe conducirnos a continuar posicionándonos como un país en vía de desarrollo, y de seguro todo se realizará bajo un capitalismo más humano, acorde con nuestra situación de país en vía de desarrollo. Con razón el expresidente de Paraguay José Mujica  dijo “Los gobiernos de izquierda deben usar al capitalismo, pues  las finanzas propias no alcanzan para resolver las necesidades básicas de sus sociedades”

En medio de todo preguntemos ¿Le llegó la realidad política a Colombia? Se debería complementar esa pregunta con “bajo un gobierno progresista” Petro siempre mostro un pensamiento que a través de acciones políticas se puede permitir superar la desigualdad,  acercándose desde el Estado a un ideal de inclusión social, lo cual deja ver su inclinación de progresista. Ese ideal por lógica existe en un Estado como Colombia, solo que algunos aducen que es más irreal que real, es decir, está en el papel, pero no se desarrolla al máximo.

En el transcurrir de los gobiernos que ha tenido Colombia han surgido debates en donde se argumenta que siempre ha gobernado la derecha y por lo tanto todos los males es producto de una dirección de derecha, otros aducen, con razón, que la izquierda no ha gobernado, ese pensar observándolo desde el punto de cabeza visible presidencial, deja notar los orígenes de esa discusión; son los 212 años del país dirigido por el poder político imperante desde otros tiempos.

Teniendo en cuanta lo anterior, entonces, ¿será todo diferente? Pues la primera reacción que nos hace ver la realidad política de Colombia, está en la estrategia del elegido presidente para reunir a la clase innata de la política colombiana para logra mayorías en el Congreso de la República, y en un santiamén, lo logro, y ello permitirá alcanzar mayorías en sus aspiraciones en lograr coronar sus objetivos legislativos para hacer realidad un gobierno ideal. Hasta ahí no hay nada  nuevo en los inicios de este nuevo gobierno, debe sumársele al actual presidente su talante para convencer a los partidos o movimientos que no lo apoyaron, en la necesidad de unirse a él para gobernar; y esa unión debe estar ligada a cambio de algo bueno para todos, es decir, lo mismo de lo mismo. Y nuevamente aflora la verdad política de otros tiempos en Colombia, de lo contrario, no sería posible las mayorías. Pero, el presidente electo nos sorprende en la designación de personajes no muy comunes en la esfera gubernamental a la que nos tenían acostumbrados los gobiernos anteriores y eso lo notamos en ministerios y otros; al igual que la realización de una reforma tributaria que  va estar del lado de los que  deberían tributar más, esos que mediante triquiñuelas del parlamento eran protegidos. Lo que nos deja observar que sí existirá un cambio. Al parecer tendremos sorpresas que algunos admiraran y otras de las que se apegará la oposición, oposición que aparenta ser muy débil; después de todo a un gobierno le conviene tener oposición, lo cual le permitirá confrontaciones que le servirán para mejorar las situaciones, alguien dijo: “Un gobierno sin oposición, sería un mal gobierno”

Otro aspecto visible que retoma el actual gobierno parece ser ciertos objetivos de la cumbre del milenio, celebrada del 6 al 8 de septiembre del 2000 en Nueva York, en la cual más de 180 jefes de Estado se comprometieron a cumplir los objetivos establecidos. Aunque el plazo para lograr o mostrar los avances de los objetivos fue el año 2015; y según los informes Colombia para el 2014 logró demostrar avances con un año de anticipación. En 2014, la tasa de pobreza era de 28,5% y la de pobreza extrema 8,1%, es decir, la mitad de los niveles al inicio del siglo. Los niveles de asistencia escolar superan el 100% desde comienzos del milenio.  Según informe de la Cepal “la pobreza en Colombia  fue de 36,3% en 2021 y proyecta que subirá a 39,2% en 2022 en un ambiente de más inflación, lo que representa un incremento de 2,9 puntos porcentuales frente al año pasado.”

Según informe del Dane se conoce que “Hoy en Colombia, 1,2 millones menos de hogares tienen la posibilidad de consumir tres o más comidas diarias en las 23 ciudades principales, en comparación con lo que ocurría antes de la pandemia. El número bajó de 7,6 millones a cerca de 6,4 millones, según la más reciente encuesta Pulso Social del Dane”

Algunos de esos objetivos propuestos por la ONU  en la cumbre del Milenio son; -erradicar la pobreza extrema y el hambre, -lograr la enseñanza primaria universal, -promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer, - mejorar la salud materna, y otros relacionados con la sostenibilidad del medio ambiente, -el fomento de asociación para el desarrollo. Son aspectos puntuales que contribuirían de gran manera en el fortalecimiento y desarrollo de nuestro país.

Esperemos que  este gobierno de Colombia Humana, resulte bien en favor de todos, en donde se desvanezcan los odios y las sátiras que nos acercan a la debacle y de verdad se haga realidad un cambio político para Colombia, uno que no nos haga volver a la tan conocida “patria boba” Esta nación corre el riesgo de volver a ese período, si acaso no había vuelto, si persisten los intereses particulares y las inestabilidades políticas  propias  de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos; y es cuando aquellas fuerzas e ideologías que nunca han o habían alcanzado el poder de dirigir a una nación  se encontrarán  con lo difícil  que es gobernar una nación  con excesivos vicios políticos y corrupción.

El reto que tiene el nuevo gobierno  de Colombia es grande y el camino bastante espinoso. Dios y la buena voluntad de los hombres permitan el ideal político  en una Colombia necesitada  de cambios que generen  prosperidad laboral, desarrollo industrial y ambiental, salud, educación, crecimiento económico, fortalecimiento del agro,  desarrollo social y seguridad alimentaria.


miércoles, 5 de mayo de 2021

Chiriguaná y sus 487 años de su origen prehispánico (1536- 2023)


Ciénaga de Chepito
Ciénaga de Chepito-Chiriguaná/Foto, Luis A. Aguilar P.
                                                
Chiriguaná a comienzos del siglo XIX. Dibujo, Luis A. Aguilar P.

Por: Luis Alcides Aguilar Pérez
Mayo de 2021

@luisaguilarpe

Datos históricos confirman que, en el siglo XVI, la costa Caribe se encontraba habitada por diversos grupos indígenas dentro de los cuales se destacan algunos que, por interacción con los españoles, han sobresalido, tales como los Tairona, Sinú, Chimila, Motilones, Guajiros y Caribes. El Valle de Upar y el río Cesar, atendiendo los informes de los cronistas, se conoce que se encontraba habitado por un importante número de tribus: Caonan, Coronudos, Burede, Bubure, Dubey, Giriguano, Pacabuy, Sainirua, Sondagua, Tupe, Acanayutos, Alcoholados, Caribes, Pampanillas, Tomoco.

En todo este proceso es posible notar que el grupo indígena encontrado por los “conquistadores” al norte y occidente (valle de río Cesar) del entonces Chiriguaná, fue el Giriguano, entre otros. Así se desprende de la siguiente información histórica:

Desde 1529, el Gobernador García de Lerma al dominar las tribus Betomas y Taironas, las más cercanas a la recién fundada ciudad de Santa Marta, no aleja tanto a las tribus, por el contrario, en el transcurrir del tiempo, la resistencia indígena se hacía cada vez más fuerte. Surge la necesidad de entrar a combatirlos; por ello, Pedro de Lerma, Sobrino del Gobernador, entró a sangre y fuego por la provincia Chimila; y por el oriente, el alemán Ambrosio Alfinger (1532) avanzó como un turbión desde Coro (Venezuela) por el Valle del río Cesar de donde había ahuyentado a los Tupes, Giriguanos y Pocabuyes (malibúes de la ciénaga), […] sin dejar otro recuerdo de su paso que la destrucción7.

Continuando analizando los acontecimientos históricos de la gobernación de Santa Marta, también nos encontraremos con la visión de los españoles respecto de las provincias indígenas del siglo XVI en la gobernación de Santa Marta, en donde se precisa un mapa que permite visualizar dentro de esas provincias indígenas a la provincia de los Giriguano. Mapa que realizan los españoles para comprender mejor la complejidad de las poblaciones encontradas e ir llevando una relación de conocimiento sobre el terreno; el territorio lo dividen en provincias, con el paso del tiempo, esta caracterización ocasiona constantes dudas presentadas al precisar la ocupación y el poblamiento Chimila a la llegada de los españoles.

Fuente: Ilustrado con información de –mapa- de Álvaro Chavez Mendoza, Jorge Moralez Gómez, Horacio Calle Restrepo, Historia; citando a Reichel-Dolmatoff. 1951.

Partiendo de los anteriores datos históricos se puede argumentar que Chiriguaná es una población que no fue fundada por los españoles, es lo que particularmente quiero sintetizar en este escrito. Y además, dejando en claro que lo argumentado aquí no es la última palabra sobre la historia de Chiriguaná.

Para 1979 el maestro Juan Mejía Gómez, escribió el libro titulado “Chiriguaná: ayer, hoy y mañana”, allí plasmó sobre su fundación lo siguiente: (Pag.21) “No hay consenso entre los historiadores sobre la fundación de Chiriguaná, pues mientras unos la sitúan en 1530, otros la fijan en 1536, en discordancia con don Alejandro Van Strahlen, quien con datos extraídos del archivo de Indias nos dice: “En el año de 1610, don Pedro Juan Hernández, tomó posesión  de las sabanas de Chiriguaná  con hacienda de ganado vacuno  llevado por la vía de Tamalameque, pasando por Curumaní, donde a la sazón existía una numerosa hacienda perteneciente a una cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, nuestra excelsa patrona. Con don Pedro Juan Hernández, a quien consideramos como el auténtico fundador […]”

La anterior información histórica ha recorrido el mundo desde años en informes que hablan de está connotada ciudad o pueblo de nombre Chiriguaná y hoy, en el siglo XXI, en la época de Internet, esta información ha trascendido, apareciendo don Pedro Juan Hernández como el fundador.

Continuando con las investigaciones sobre Chiriguaná, el doctor Simón Martínez Ubárnez y Jorge G. Iguarán Aguilar, publican el libro “Orígenes. El Cesar y sus municipios” en el cual le dedican 14 páginas a Chiriguaná y dicen: “Hernández llega a la región a comienzos del siglo XVII, lo cual hace imposible que haya fundado un pueblo que tuvo resonancia y trayectoria durante todo el siglo anterior, como está registrado en las principales obras de los cronistas, escritas durante el siglo XVI o posteriormente” (p.159).

De igual manera también existen datos históricos ampliamente difundidos sobre la fundación de Chiriguaná por parte de don Luis de Rojas, señor este que al parecer llega procedente de España a finales del siglo XVI, como así lo evidencia Joaquín Acosta, en su investigación sobre “Descubrimiento y colonización de la Nueva Granada” (capítulo 19), y en el cual dice: “Año de 1571, en que vino de España como Gobernador don Luis de Rojas, sucediendo al capitán Luis Manjarrez quien ejerció las funciones de Gobernador –de la provincia de Santa Marta-”, esto cuando ya se ha estudiado lo referente a que Chiriguaná es una población prehispánica, como así se ha acreditado de acuerdo a los datos históricos examinados, gracias a cronistas como Fray Pedro de Aguado.

Ante lo anterior es importante decir que Chiriguaná proviene de un primitivo poblamiento indígena prehispánico llamado Chiriguaná; esto según referencias históricas, así se evidencia mediante información del cronista Fray Pedro de Aguado, cuando reporta que Jiménez de Quesada "Partió de Santa Marta, luego de haber pasado la región Chimila, llegando a una ciudad indígena llamada Chiriguaná, el 6 de mayo de 1536, situada al norte de la laguna de Zapatosa. Luego se dirigió a través del Magdalena, penetrando en la provincia de los Pocabuey, de la cual, la principal población estaba comandada por el cacique Tamalameque, y quien dominaría las lagunas de Tamalameque y las atravesadas por el río Cesar”.

Algunos estudiosos y críticos consideran que el español en tiempos de la colonia “al llegar a tierras desconocidas por la “civilización”, podría decirse que ellos las fundaron”; aún con nativos residentes; argumento que desestima uno de los parámetros para fundar en ese entonces, y era que “se fundaría un territorio siempre y cuando tuviese ganado suficiente que permitiera la subsistencia de los habitantes”. Y, de acuerdo a datos de los cronistas de la época, sólo en 1543 Alonso Luis de Lugo inició la expansión de la ganadería en la Costa Caribe al desembarcar en la Guajira gran cantidad de ganado vacuno procedente de las Islas Canarias y bajando por el Valle de Upar hasta llegar a Santa Marta.

Poco tiempo después, Fray Pedro Simón reseña que gran parte de ese ganado traído de las Islas Canarias se pierde en los ancones y sabanas al adentrarse por El Paso del Adelantado; para reproducirse de manera extraordinaria.

Si tomamos como referencia un punto de partida para decir cuán viejo o años de existencia tiene Chiriguaná, particularmente diría que deberíamos tomar la fecha del 6 de mayo de 1536, es cuando oficialmente en los datos de informes de la colonia, según lo investigado es que Chiriguaná comienza a figurar como pueblo indígena, visitado en ese entonces por el licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada, en su expedición de búsqueda del dorado.

Es posible que, a consecuencia del aprovechamiento de los animales perdidos en las sabanas de El Paso del Adelantado, y dentro de la posibilidad de otras expediciones con ganado abordo, por estos lugares; se haya dado un repoblamiento, en este caso de españoles, en 1545 en la zona de Chiriguaná. Lo que sí se evidencia es que un posible repoblamiento de Chiriguaná se dio por libres de todos los colores con la llegada de libres de diferentes sitios, que en algunos casos huían de su lugar de asentamiento por hostilidades frecuentes con los pocos indios de la región y las situaciones adversas de vida del momento.  De ello se indica que en el actual Chiriguaná, entre sus habitantes nativos, no exista algo diferente al mestizaje, aquí la población española o personajes como tal, quizás llegaron masivamente, pero en función de establecer haciendas o propiedades (siglos XVIII Y XIX), y por lo general residían en Mompox o Cartagena.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, los Borbones toman el poder en España, esto genera implementación de nuevas políticas coloniales, se planeó la reorganización del territorio, el maestre de campo de la Provincia de Santa Marta, José Fernando Mier y Guerra –sobrino del Primer Marqués de Santa Coa  Juan Bautista de Mier y La Torre-  por comisión del Virrey Sebastián de Eslava, emprende la misión, yendo de sur a norte y por el brazo de Mompox.

De esta manera, en la Provincia de Santa Marta, se da el proceso adelantado por Mier y Guerra y es así que se origina un repoblamiento que recoge Fals Borda: “en 1749 y organización en Chiriguaná con más de 80 familias” (p. 109A).

A finales del siglo XVIII, 1798, los anales de la historia nos permiten tener información referente al hato San Antonio del Dividivi y, según el documento histórico expuesto por el doctor Hugues R. Sanchez Mejía, San Antonio del Dividivi fue “un hato fundado en 1700 instalado por Antonio de Ospino, comerciante radicado en la ciudad de Cartagena y luego, muchos años después, se formó el sitio con el nombre de Chiriguaná, a la sombra del hato San Antonio del Dividivi, con otros que a pocas distancias se conocen ahora, todo como producto del mestizaje”. Este hato para mediados de 1795 pasó a manos de don Domingo López Bordel, un vecino de Mompox. Al lado de este hato surge la actual Chiriguaná.