Ciénaga de Chepito-Chiriguaná/Foto, Luis A. Aguilar P. |
Chiriguaná a comienzos del siglo XIX. Dibujo, Luis A. Aguilar P. |
Por: Luis Alcides Aguilar Pérez
Mayo de 2021
@luisaguilarpe
Datos históricos confirman que, en el siglo XVI, la
costa Caribe se encontraba habitada por diversos grupos indígenas dentro de los
cuales se destacan algunos que, por interacción con los españoles, han
sobresalido, tales como los Tairona, Sinú, Chimila, Motilones, Guajiros y
Caribes. El Valle de Upar y el río Cesar, atendiendo los informes de los
cronistas, se conoce que se encontraba habitado por un importante número de
tribus: Caonan, Coronudos, Burede, Bubure, Dubey, Giriguano, Pacabuy, Sainirua,
Sondagua, Tupe, Acanayutos, Alcoholados, Caribes, Pampanillas, Tomoco.
En todo este proceso es posible notar que el grupo
indígena encontrado por los “conquistadores” al norte y occidente (valle de río
Cesar) del entonces Chiriguaná, fue el Giriguano, entre otros. Así se desprende
de la siguiente información histórica:
“Desde 1529, el Gobernador García de Lerma al
dominar las tribus Betomas y Taironas, las más cercanas a la recién fundada
ciudad de Santa Marta, no aleja tanto a las tribus, por el contrario, en el
transcurrir del tiempo, la resistencia indígena se hacía cada vez más fuerte.
Surge la necesidad de entrar a combatirlos; por ello, Pedro de Lerma, Sobrino
del Gobernador, entró a sangre y fuego por la provincia Chimila; y por el
oriente, el alemán Ambrosio Alfinger (1532) avanzó como un turbión desde Coro
(Venezuela) por el Valle del río Cesar de donde había ahuyentado a los Tupes,
Giriguanos y Pocabuyes (malibúes de la ciénaga), […] sin dejar otro recuerdo de
su paso que la destrucción”7.
Continuando analizando los acontecimientos históricos
de la gobernación de Santa Marta, también nos encontraremos con la visión de
los españoles respecto de las provincias indígenas del siglo XVI en la
gobernación de Santa Marta, en donde se precisa un mapa que permite visualizar
dentro de esas provincias indígenas a la provincia de los Giriguano. Mapa que
realizan los españoles para comprender mejor la complejidad de las poblaciones
encontradas e ir llevando una relación de conocimiento sobre el terreno; el
territorio lo dividen en provincias, con el paso del tiempo, esta
caracterización ocasiona constantes dudas presentadas al precisar la ocupación
y el poblamiento Chimila a la llegada de los españoles.
Partiendo de los anteriores datos históricos se puede
argumentar que Chiriguaná es una población que no fue fundada por los
españoles, es lo que particularmente quiero sintetizar en este escrito. Y
además, dejando en claro que lo argumentado aquí no es la última palabra sobre
la historia de Chiriguaná.
Para 1979 el maestro Juan Mejía Gómez, escribió el
libro titulado “Chiriguaná: ayer, hoy y mañana”, allí plasmó sobre su
fundación lo siguiente: (Pag.21) “No hay consenso entre los historiadores
sobre la fundación de Chiriguaná, pues mientras unos la sitúan en 1530,
otros la fijan en 1536, en discordancia con don Alejandro Van Strahlen, quien
con datos extraídos del archivo de Indias nos dice: “En el año de 1610, don
Pedro Juan Hernández, tomó posesión de las sabanas de Chiriguaná
con hacienda de ganado vacuno llevado por la vía de Tamalameque, pasando
por Curumaní, donde a la sazón existía una numerosa hacienda perteneciente a
una cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, nuestra excelsa
patrona. Con don Pedro Juan Hernández, a quien consideramos como el auténtico
fundador […]”
La anterior información histórica ha recorrido el
mundo desde años en informes que hablan de está connotada ciudad o pueblo de
nombre Chiriguaná y hoy, en el siglo XXI, en la época de Internet, esta
información ha trascendido, apareciendo don Pedro Juan Hernández como el
fundador.
Continuando con las investigaciones sobre Chiriguaná,
el doctor Simón Martínez Ubárnez y Jorge G. Iguarán Aguilar, publican el libro
“Orígenes. El Cesar y sus municipios” en el cual le dedican 14 páginas a
Chiriguaná y dicen: “Hernández llega a la
región a comienzos del siglo XVII, lo cual hace imposible que haya fundado un
pueblo que tuvo resonancia y trayectoria durante todo el siglo anterior, como
está registrado en las principales obras de los cronistas, escritas durante el
siglo XVI o posteriormente” (p.159).
De igual manera también existen datos
históricos ampliamente difundidos sobre la fundación de Chiriguaná por parte
de don Luis de Rojas, señor este que al parecer llega procedente de
España a finales del siglo XVI, como así lo evidencia Joaquín Acosta, en su
investigación sobre “Descubrimiento y colonización de la Nueva Granada”
(capítulo 19), y en el cual dice: “Año de 1571, en que vino de España como
Gobernador don Luis de Rojas, sucediendo al capitán Luis Manjarrez quien
ejerció las funciones de Gobernador –de la provincia de Santa Marta-”, esto
cuando ya se ha estudiado lo referente a que Chiriguaná es una población
prehispánica, como así se ha acreditado de acuerdo a los datos históricos
examinados, gracias a cronistas como Fray Pedro de Aguado.
Ante lo anterior es importante
decir que Chiriguaná proviene de un primitivo poblamiento indígena
prehispánico llamado Chiriguaná; esto según referencias históricas, así se
evidencia mediante información del cronista Fray Pedro de Aguado, cuando
reporta que Jiménez de Quesada "Partió de Santa Marta, luego de haber
pasado la región Chimila, llegando a una ciudad indígena llamada Chiriguaná, el
6 de mayo de 1536, situada al norte de la laguna de Zapatosa. Luego se dirigió
a través del Magdalena, penetrando en la provincia de los Pocabuey, de la cual,
la principal población estaba comandada por el cacique Tamalameque, y quien
dominaría las lagunas de Tamalameque y las atravesadas por el río Cesar”.
Algunos estudiosos y críticos
consideran que el español en tiempos de la colonia “al llegar a tierras
desconocidas por la “civilización”, podría decirse que ellos las fundaron”; aún
con nativos residentes; argumento que desestima uno de los parámetros para
fundar en ese entonces, y era que “se fundaría un territorio siempre y cuando
tuviese ganado suficiente que permitiera la subsistencia de los habitantes”. Y,
de acuerdo a datos de los cronistas de la época, sólo en 1543 Alonso
Luis de Lugo inició la expansión de la ganadería en la Costa Caribe al
desembarcar en la Guajira gran cantidad de ganado vacuno procedente de las
Islas Canarias y bajando por el Valle de Upar hasta llegar a Santa Marta.
Poco tiempo después, Fray Pedro Simón
reseña que gran parte de ese ganado traído de las Islas Canarias se pierde en
los ancones y sabanas al adentrarse por El Paso del Adelantado; para
reproducirse de manera extraordinaria.
Si tomamos como referencia un punto
de partida para decir cuán viejo o años de existencia tiene Chiriguaná, particularmente
diría que deberíamos tomar la fecha del 6 de mayo de 1536, es
cuando oficialmente en los datos de informes de la colonia, según lo
investigado es que Chiriguaná comienza a figurar como pueblo indígena, visitado
en ese entonces por el licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada, en su expedición
de búsqueda del dorado.
Es posible que, a consecuencia del
aprovechamiento de los animales perdidos en las sabanas de El Paso del
Adelantado, y dentro de la posibilidad de otras expediciones con ganado abordo,
por estos lugares; se haya dado un repoblamiento, en este caso de españoles, en
1545 en la zona de Chiriguaná. Lo que sí se evidencia es que un posible
repoblamiento de Chiriguaná se dio por libres de todos los colores con
la llegada de libres de diferentes sitios, que en algunos casos huían de su
lugar de asentamiento por hostilidades frecuentes con los pocos indios de la
región y las situaciones adversas de vida del momento. De ello se indica
que en el actual Chiriguaná, entre sus habitantes nativos, no exista algo
diferente al mestizaje, aquí la población española o personajes como tal,
quizás llegaron masivamente, pero en función de establecer haciendas o
propiedades (siglos XVIII Y XIX), y por lo general residían en Mompox o
Cartagena.
Durante
la segunda mitad del siglo XVIII, los Borbones toman el poder en España, esto
genera implementación de nuevas políticas coloniales, se planeó la
reorganización del territorio, el maestre de campo de la Provincia de Santa
Marta, José Fernando Mier y Guerra –sobrino del Primer Marqués de Santa
Coa Juan Bautista de Mier y La Torre- por comisión del Virrey
Sebastián de Eslava, emprende la misión, yendo de sur a norte y por el brazo de
Mompox.
De esta manera, en la Provincia de Santa Marta,
se da el proceso adelantado por Mier y Guerra y es así que se origina un
repoblamiento que recoge Fals Borda: “en 1749 y organización en Chiriguaná con
más de 80 familias” (p. 109A).
A finales del siglo XVIII, 1798, los anales de
la historia nos permiten tener información referente al hato San Antonio del
Dividivi y, según el documento histórico expuesto por el
doctor Hugues R. Sanchez Mejía, San Antonio del Dividivi fue “un
hato fundado en 1700 instalado por Antonio de Ospino,
comerciante radicado en la ciudad de Cartagena y luego, muchos años
después, se formó el sitio con el nombre de Chiriguaná, a la sombra del hato
San Antonio del Dividivi, con otros que a pocas distancias se conocen ahora,
todo como producto del mestizaje”. Este hato para mediados de 1795 pasó a manos
de don Domingo López Bordel, un vecino de Mompox. Al lado de este hato surge la
actual Chiriguaná.
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