Pintura tomada de: educasitios2009.educ.ar
Por: Luis Alcides Aguilar P.
SALMO 91: 1”El que habita al abrigo
del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”.
Lo que hoy conocemos como América en cierra una gran
historia, historia que se hace grande desde el momento en que los europeos,
creyéndose dueños del mundo, comienzan a invadir territorios, bajo el pretexto
de buscar nuevas rutas para su comercio.
Somnolientos, pero con sed de reinar, arriban a un vasto territorio;
producto de su ignorancia sobre la realidad del planeta tierra. Esa casualidad
de Colón les llega a los españoles como una bendición, pero al mismo tiempo es
una peste que diezma a los aborígenes de ese gran territorio.
Fuimos invadidos, colonizados, considerados personas extrañas en
nuestras propias tierras, al posesionarse el yugo español bajo el poder de los
reyes de España siendo sometidos a su voluntad, perdiendo total autonomía y
libertad, se apropiaron de nuestras riquezas, de nuestras mujeres, es decir de
nuestro mundo.
Las mismas circunstancias hacen crecer en la mente de los
propios y de aquellos hijos de padres españoles
que nacieron en estas tierras, la idea
de alcanzar plena autonomía y libertad, lo que en unos años solo era
intereses de los criollos para bien de ellos, también se convirtió en un sueño
para los aborígenes y mestizos de nuestra amada América. Fueron tiempos arduos
de batallas e ideales de un Estado propio y más justo, intención que nos lleva
al propósito de lo que hoy 7 de Agosto llamamos la Batalla de Boyacá.
Hoy celebramos esta fecha de vital importancia como
significado de desquite del lastre impuesto por los españoles, gracias a un
ejército del pueblo, El Ejército Liberador, conformado por 2.850 combatientes
entre criollos, mulatos, mestizos, zambos, indígenas y negros estaba comandado
por el general Simón Bolívar; en la
vanguardia por Francisco de Paula
Santander y la retaguardia por el general
José Antonio Anzoátegui. Quienes después de 77 días de campaña liberaron el
Virreinato de Nueva Granada, (Hoy Colombia).
193 años después, es necesario preguntarnos ¿será que somos
libres?, quisiera pensar que sí, pero me asalta la duda, es difícil imaginar
ser libres en un mundo dominado por los intereses mezquinos de unos pocos, un
mundo con un capitalismo inhumano, una geopolítica plagada de directrices
orientadas a preservar el dominio del más fuerte. Un dominio
más peligroso que el impuesto por los europeos de los históricos años de colonialismo.
Pero aún peor, ya no son los reyes quienes irrumpen nuestra tranquilidad de
patria, actualmente desde adentro; los que son elegidos por el pueblo
son los que entregan a pedazos a nuestra Nación a los colonizadores
contemporáneos, los mismos que en muchos casos ya no usan armas sofisticadas y
letales para imponer su voluntad, hoy aplican su ideología astuta basadas en
tesis económicas que siempre favorecen a aquellos quienes asignan las reglas
del juego.
Producto de todo este proceso, son las revueltas en el mundo,
son las crisis de los países europeos que hoy son vistos como neófitos en un mundo
liderado por uno de aquellos que en sus tiempos de gloria también sometieron.
Esperemos con profunda fe que el nuevo liberador no sea el caos absoluto,
porque al día de hoy es el que está ganando la batalla.
UN SALUDO AFECTUOSO DESDE EL SALVADOR CENTROAMERICA, DESDE MI BLOG www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
ResponderEliminarMI TESTIMONIO PARA LA GLORIA DE DIOS.
BENDICIONES
Gracias, igualmente desde Colombia, un abrazo a nuestros hermanos de el Salvador...
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