Por: Luis Alcides Aguilar P.
En los actuales
momentos se enraíza más la crisis económica de Europa, vimos el tambaleo de
Grecia, con masivas protestas de su clase trabajadora por las medidas extremas
aplicadas por el gobierno, según ellos, para equiparar una profunda crisis y
evitar el caos absoluto. Estas manifestaciones de la clase trabajadora por lo
general son propias de los países en vía de desarrollo; pero al parecer ya se están
haciendo universales.
España, ha sido el país
que últimamente está en las noticias económicas, el desempleo es desesperante,
tanto que muchos de nuestros conciudadanos que laboraban en ella, están analizando
la posibilidad de regresar al país porque la situación los ha apretado
demasiado, que ellos aducen, estar mejor pasando dificultades en su país de
origen.
Colombia no es que
este boyante, en este aspecto, el gobierno decía que el país tiene las maneras
para blindarse y evitar la crisis económica, en la actualidad ya está
refiriéndose a reformas, como la pensional y otras que en últimas generarán los
conflictos comunes en nuestra clase trabajadora, como son las protestas, las
mismas a la cual han acudido los europeos para hacer sentir su descontento y procurar
se le respeten sus derechos adquiridos. Aquí en Colombia, también se hablará de
congelación de sueldos, aumento de la edad de pensión, aumento de las semanas
de cotizaciones para las pensiones, y otros aspectos que al final van en
detrimento de la clase trabajadora.
El Departamento Administrativo
Nacional de Estadística –DANE, expide unas cifras maquilladas para no hacer
cundir el pánico, creando un sofisma de distracción en el común de la gente y
mostrar unas estadísticas que no concuerdan con la realidad de la situación, mientras
tanto los estudios adelantados por los investigadores o economistas de los
sindicatos muestran el real desequilibrio, ese que vemos a diario en nuestros
barrios, municipios. Y vemos que todo es producto de la capacidad de rebusque
de la gente el que le depara en algunos momentos grandes soluciones al mismo
gobierno; pero esa gente carece de seguridad social y de una futura pensión.
Mientras tanto
Colombia sigue siendo un paraíso para las multinacionales, las cuales vienen al
país pagando sueldos irrisorios y además disfrutan de la excepción de impuestos
por 30 años, quedándonos con graves problemas de contaminación, salud y
desequilibrio ecológico.
Hoy las directivas del
sector obrero colombiano también deben implementar medidas que busquen educar
al asalariado, que estén en procura de hacer funcional la capacidad laboral en
bien de su seguridad familiar, hacer fondos o cooperativas que faciliten
obtener de verdad, verdad grandes beneficios en momentos de crisis. Tendremos así
más personas contentas con los sindicatos evitándose la desbandada de sus miembros, la que le favorece al
gobierno, es decir un camino sin obstáculos para implementar sus políticas de miseria.
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