VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS

Por: Luis Alcides Aguilar P.

Theodoro Roosevet, el vigésimo sexto Presidente de los Estados Unidos, implementó la política del Big  Stick: el gran garrote. Habla suave pero bajo la amenaza de un fuerte castigo. Hoy en pleno siglo XXI, los Estados Unidos sigue fortaleciendo esa política enfocada en Cuba, un país que al final, cuyos gobernantes tendrán que comprender que es tiempo de buscar la democracia y fortalecer su aparato productivo para no seguir siendo un país que vive de gorra, apartarse de un sistema de gobierno obsoleto y decadente. Ese parecer político no se logra de la noche a la mañana; pero si es viable, para ello Estados Unidos necesita ser más noble y realista.

Implementar el capitalismo en Cuba no es cosa de abrir y cerrar los ojos, más cuando el país del norte influye económicamente en todo el mundo a través de sus grandes compañías las llamadas multinacionales, a eso le sumamos su incidencia bélica y política en la región. Un caso palpable es que en la actual cumbre, Argentina clama por su soberanía sobre las Malvinas la que se encuentra en poder de Inglaterra, y Estados Unidos un país de América apoyará siempre a su gran aliado Inglaterra, esta es una pelea de tigre con burro amarado. Todas estas acciones debilitan cada vez más las relaciones entre los países americanos y es combustible que alimenta la proliferación de gobiernos de línea dura y poder, ocultados bajo la bandera de hacer respetar la soberanía de las naciones.

La prensa tiene grandes titulares en los que se dice “Los países americanos le reclaman a Obama”. En 1994 el gobierno norteamericano promovió una reunión en Miami, con el nombre de “Cumbre de las Américas”. Allí no llegaron a ningún acuerdo, ya que Estados Unidos no se dejó hablar, como siempre ha pasado, al país del “Gran Garrote” solo le interesan profundamente todo lo que a ellos le funcione, sin dejar de lado el hecho que si ayudan al resto de los países americanos; pero a grandes costos. Hoy Colombia es el querido de los Estados Unidos, con relación a los países americanos, así como Israel es el país querido de los estados unidos en el oriente próximo, a los mismo que llama “aliados estratégicos”, es decir amigos por conveniencias, es así que estos países pueden hacer todo lo que les da la gana en el mundo, solo sin tocar los intereses del gran jefe.

Esperemos que en esta actual cumbre se den pasos que de verdad conlleven a un camino de paz e igualdad, lo que en el fondo le sirve a los países de la región.